Presupuestos ajustados y sociales

Los 13 concejales que conforman la mayoría municipal aprobamos los Presupuestos Municipales 2011 en un Pleno donde quedó clara nuestra forma de entender la acción de gobierno, ya que en un año marcado por la austeridad y por la falta de inversiones desde el Estado y desde la Generalitat, Benidorm se apretará el cinturón en prácticamente todas sus actividades públicas, excepto en aquellas que tienen un importante componente social.

La concejala de Hacienda, Natalia Guijarro, y yo mismo, tuvimos claro desde el primer momento que, a pesar de las desastrosas finanzas que nos legaron los 18 años del PP y que para 2011 el Consell del Sr. Camps nos condena en sus subvenciones e inversiones, los capítulos de Educación y Bienestar Social deberían mantenerse, al menos, con las cuantías del pasado año, con lo que las políticas sociales de este equipo de gobierno no se verán minusvaloradas con respecto a las de 2010, poniendo con ello el énfasis en el adjetivo de sociales que tienen los nuevos presupuestos. Unos presupuestos que, a pesar del ninguneo al que la Generalitat somete a Benidorm negándole los 1,5 millones de euros que anualmente venía subvencionado para formación de desempleados y creación de empleo, mantendrán las prestaciones de años anteriores.

Los ingresos previstos en estos presupuestos ascienden a 99,7 millones, mientras que los gastos no pasan de los 95,8, un ahorro que hay que dedicar a pagar 3,2 millones del remante negativo de tesorería, es decir, lo que se gastaron de más nuestros antecesores en el Gobierno local durante el año 2009, cantidad a la que hay que sumar 1,8 millones de euros que, en el capítulo de inversiones, tenemos que dedicar al cumplimiento de sentencias judiciales contrarias al Ayuntamiento sobre actuaciones realizadas durante la última época de los gobiernos del PP.

Pero no nos resignamos, no estamos dispuestos a dejarnos vencer por una situación económica difícil y por unas deudas heredadas, por ello hemos iniciado un camino que deberá darnos una mayor capacidad económica para reinvertir en la ciudad sin elevar la carga fiscal del ciudadano, el camino de la revisión de todos y cada uno de los contratos de servicios públicos que el Ayuntamiento tiene adjudicados a las grandes empresas. Una revisión que evitará el pagar servicios que no se prestan o la duplicidad en las prestaciones, a la vez que ajustará los precios a la realidad socio-económica que vivimos.

Así pues, Benidorm tiene para 2011 unos presupuestos ajustados pero sociales, unos presupuestos austeros que se someten al Plan de Saneamiento pero que, a su vez, son unos presupuestos esperanzadores ya que sientan las bases para, en un futuro no lejano, obtener mayores ingresos con los que mejorar la ciudad y la calidad de vida de todos sus vecinos.

Agustín Navarro Alvado | Crea tu insignia