El mismo rasero

Soy amigo de Antonio Amorós. No voy a entrar en la idoneidad de la decisión adoptada por el PSPV de darle de baja del partido y forzar su dimisión como portavoz del grupo socialista en la Diputación Provincial de Alicante. Al igual que mi también amigo y alcalde de Elche, Alejandro Soler, creo firmemente en la honradez de Antonio. Lo que me produce asco y vergüenza es el doble rasero de los dirigentes del PP. La ejecutiva nacional socialista, que dirige Jorge Alarte, ha tardado un suspiro en reaccionar ante la presunta implicación de un socialista en la trama de Brugal. Nada que objetar. Ahora bien, ahí tenemos a tres líderes provinciales del Partido Popular implicados en otros tantos casos de corrupción: Francisco Camps, José Joaquín Ripoll y Carlos Fabra. Los tribunales tendrán la última palabra, pero me produce náuseas comprobar cómo el PP pasa por alto, en el plano orgánico, las evidencias de lo que parecen tres clarísimos casos de corrupción. El electorado del PP, que me merece todo el respeto del mundo (el mismo que el de cualquier otro partido), no puede permanecer callado frente a lo que parece evidente. Lo he dicho otras veces: el PP es un gran partido con la responsabilidad de compartir con el PSOE el juego de la alternancia democrática. Su militancia, envidiable. Pero por eso mismo, debería exigir a sus dirigentes la misma capacidad de reacción que aplica el rival.

Agustín Navarro Alvado | Crea tu insignia